Diario de Xalapa
28 de junio de 2012
México, 27
jun (OEM-Informex).- Ante miles de simpatizantes que colmaron el Zócalo
capitalino, este miércoles por la tarde, el candidato presidencial de
la coalición Movimiento Progresista, Andrés López, aseguró que de ganar
las elecciones del próximo domingo gobernará con el pueblo y no lo
traicionará ni habrá divorcio como lo han hecho otros políticos, porque
sentenció que fallarle a la gente "sería una canallada". Ofreció que no
su gobierno no será sectario, para unos cuantos, ni esté convertido en
un comité al servicio de una pequeña minoría, y expresó su confianza de
que ganará la contienda, porque a sus adversarios no les funcionó la
estrategia y fracasó el intento de imponer a un candidato producto de la
mercadotecnia y publicidad. "Pensaron que iba a ser pan comido, que
iba a ser una telenovela y un día de campo poner a Enrique Peña en la
silla presidencial, pero la gente quiere otra realidad, quiere un cambio
verdadero", indicó ante la algarabía de hombres y mujeres, de familias
completas, de integrantes de organizaciones sociales, sindicales y
partidistas. Sin embargo, dejó en claro que no lo van a poder imponer
ni con la compra de conciencias ni de votos, porque se ufanó que de
acuerdo a su última encuesta, de este fin de semana, registra que
"estamos arriba", y cada vez se escucha más el "vamos a ganar, vamos a
ganar". El tabasqueño cerró este miércoles sus actividades
proselitistas con una marcha previa del Angel de la Independencia al
Zócalo, en la que estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez,
Cuauhtémoc Cárdenas, el dirigente perredista, Jesús Zambrano, y miles de
personas que tornaron lento el paso hacia la Plaza de la Constitución,
que ya la plaza lucía completamente al tope, al igual que calles
aledañas. De hecho un nutrido contingente prefirió apostarse sobre la
avenida Juárez, donde a la altura del Palacio de Bellas Artes, se
encontraba una de las cinco pantallas que fueron colocadas a lo
largo del trayecto. Arropado por integrantes de su gabinete, los
dirigentes de la coalición Movimiento Progresista, el jefe de Gobierno,
Marcelo Ebrard, y el candidato a la jefatura de Gobierno, Miguel Ángel
Mancera, refrendó su confianza de que volverá a ganar la presidencia de
la República, ya que ahora existen condiciones inmejorables, por el
apoyo de ciudadanos independientes, de los jóvenes e incluso de panistas
y priístas. Reconoció que lo que más ha ayudado a animar a la gente, a
sacudir las conciencias ha sido el movimiento de los jóvenes, quienes
han dicho no a la imposición, a la mentira y al engaño. "Han despertado
muchos ciudadanos en el país, al grado que en estos tiempos ser joven es
un orgullo", añadió. Convocó a sus seguidores a estar pendientes en
los días que faltan para la elección y estar vigilantes de las actas y
de los resultados y terminar de consumar esta gesta histórica de iniciar
la transformación de México, y contribuir a que no haya un gobierno
sectario, para beneficio de unos cuantos. Anunció que como presidente
electo va a recorrer de nueva cuenta todas las regiones del país y
después del 1 de diciembre va a seguir en comunicación con la gente,
porque "voy a necesitar del acompañamiento, del apoyo del pueblo para
llevar a cabo las reformas que necesita el país".
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