La opacidad, ocultamiento de datos y negativa a informar sobre el trabajo que se realiza en el Órgano de Fiscalización Superior ha sido la característica de la gestión de Mauricio Audirac Murillo al frente de esta institución, al grado que ha clasificado como información confidencial, hasta el nombre de lo restringido.
De esta manera no sólo el contenido de los registros de la contratación de despachos contables o los resultados de las auditorías a las cuentas públicas han sido restringidos sino que también hasta los nombres de estos temas han sido catalogados como confidenciales, por parte del Comité de Acceso Restringido del Orfis.
A lo largo de 2011 y 2012, más de una docena de ciudadanos han tratado insistentemente para obtener información pública del Orfis a través de solicitudes de información, sin embargo las respuesta en su mayoría son: “información reservada” e “información inexistente”.
Esto se puede observar en las respuestas que el mismo Órgano de Fiscalización Superior ha entregado a los ciudadanos que han acudido a esa instancia para preguntar algún tema relacionado con el desempeño de esa instancia.
Prueba de ello está una solicitud planteada en noviembre de 2011, donde un ciudadano pidió saber el número y nombre de despachos contables contratados para hacer la revisión de la cuenta pública 2010 a las dependencias estatales y ayuntamientos, pero la respuesta del Orfis fue que se trataba de información reservada y, según con su acuerdo de confidencialidad, sería hasta por 10 años.
El argumento que dio el Orfis para negar esta información fue porque todavía estaba en proceso la revisión a la cuenta pública 2010, sin embargo son dos aspectos distintos el trabajo de auditoría, a la contratación de un despacho contable, con lo cual Mauricio Audirac Murillo ha logrado mantener ocultos datos relacionados sobre los contadores contratados para hacer las revisiones.
Otro ciudadano cuestionó al Orfis respecto a los informes de seguimiento de los órganos de control interno para saber si éstos en algún momento han detectado alguna irregularidad en 2010 y 2011, pero la respuesta fue que esos datos estaban considerados como información confidencial.
Aunque se supone el proceso de revisión a la cuenta pública 2009 ya fue concluido en su totalidad, incluso quedando ya en el ámbito judicial aquellas que ameritaron denuncia penal, hoy todavía ningún ciudadano puede conocer el resultado de las auditorías, pues también está considerada como información reservada por siete años.
Otro caso de opacidad es el relacionado con las irregularidades que la Auditoría Superior de la Federación sí detectó en recursos manejados por la Secretaría de Educación de Veracruz en 2010, a lo cual el Orfis respondió que era información restringida y argumentó que los cuestionamientos eran subjetivos y por tanto no podía dar una contestación.Por el contrario, una solicitud de información que fue respondida con prontitud y extensamente fue relacionada con el tiempo que durará Mauricio Audirac Murillo, como titular del Órgano de Fiscalización Superior, donde se precisa que estará el tiempo que establezca la ley, con la posibilidad de una reelección.También establece que todo el personal de confianza en puestos directivos permanecerá indefinidamente, sin importar el cambio del auditor general. (DIARIO LA JORNADA).
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