Fernando Jiménez (Acento XXI / Puebla).
Si quiera por vergüenza, la ex alcaldesa Blanca Alcalá (PRI) debería renunciar a la candidatura para el Senado de la República. Comparsa del ex gobernador de Puebla, Mario Marín, y con un historial plagado de ilegalidades, opacidad, irregularidades en la rendición de cuentas y cero trabajo a favor de la entidad, eran ya motivos suficientes. Pero el destape del Watergate vino a colocar la cereza al pastel, al completar la cadena de corrupción e impunidad en la que se ha desenvuelto Blanca Alcalá. La corrupción denunciada en Estados Unidos, en el New York Times, y que involucra a Wal-Mart, destapó la participación de funcionarios mexicanos y 24 millones de dólares en sobornos, uno de estos malos servidores públicos es nada menos que la ex alcaldesa. Durante su mandato se concedieron los permisos de uso de suelo a la cadena Wal-Mart para que construyera una sucursal en Unidad Habitacional La Margarita, violando los acuerdos previamente establecidos por vecinos de la localidad y obtener jugosas ganancias de esta “negociación”.
QUISO JUSTIFICARSE, PERO NO PUDO HACERLO. Durante semanas, había negado tajantemente haber dado cualquier autorización son pretexto de que sólo se había tratado de licencias de prefactibilidad. En rueda de prensa, quiso insistir en lo mismo: “quisiera ser muy puntual, me parece que son temas agotados, pero un programa televisivo de investigación (Punto de Partida) puso en evidencia los manejos que “por debajo del agua” estableció la ex alcaldesa valiéndole pasar por alto todo tipo de normas y acuerdos, establecidos con anterioridad. Con documentos y testimonios se evidenció la corrupción en la venta del terreno de La Margarita a la cadena de autoservicios y las cantidades que se recibirían en caso de concretarse el proyecto; sin embargo, aún con todo y los testimoniales, Blanca Alcalá intentó justificar su actitud negligente y arbitraria.
“Yo también vi el reportaje y seguramente hoy lo que es evidente es que no existe ninguna construcción de un establecimiento comercial de esa naturaleza. En nuestro caso, y lo dije desde la primera ocasión, simplemente se dio una licencia de prefactibilidad que involucraba condicionamiento a muy diversas cuestiones para que pudieran en un momento dado proceder a lo que sigue”.
CAE ANTE LAS EVIDENCIAS. LA CORRUPCIÓN LA ACUSA. Pero aunque insistió en su postura, ante las evidencias tuvo que aceptar que, efectivamente, durante su mandato se permitió el proyecto para construir una sucursal en la zona; no obstante, la inconformidad de los vecinos y más aún después del tremendo escándalo que desató lo publicado en el rotativo estadounidense. En el reportaje televisivo, se mostraron documentos de la subdirección de GestiónUrbana que señalan que en marzo de 2009, “por instrucciones de Blanca Alcalá, presidenta municipal, se otorga la licencia de uso de suelo del predio ubicado en el Infonavit La Margarita, de 25 mil metros cuadrados, para la construcción de una tienda de autoservicio y departamental, con venta de bebidas alcohólicas en botella cerrada”. La exalcaldesa tuvo que recular y reconocer el hecho, luego de que fue exhibida en cadena nacional.
La hoy candidata al Senado por el PRI trató de minimizar el tema y quiso salirse por la tangente, al asegurar que durante su administración respetó simplemente el protocolo que se sigue en el Ayuntamiento para cualquier permiso No obstante, ante el cuestionamiento directo sobre los documentos que presentó el reportaje citado, terminó por aceptar que sí aprobó el cambio de uso de suelo -hecho que nunca fue avalado por el Cabildo-, pero quiso salirse por la tangente pues minimizó la autorización al mencionar que formó parte del protocolo que se sigue en el Ayuntamiento: “todos los permisos forman parte del protocolo de lo que implica la manera de cómo se lleva a cabo la gestión municipal. Eso no implica, es distinto n permiso de uso de suelo, hasta el pago del predial a lo que implica una licencia de construcción.Ésta nunca se otorgó”. Al mencionar que mantiene la tranquilidad en el tema, resaltó que lo importante es que no se concretó la obra debido a que ponía en riesgo la seguridad de los vecinos, pero cabe recordar que fue Conagua la que frenó la obra para evitar inundaciones.
LAS PRUEBAS SALIERON A LA LUZ.
Entrevistado para Punto de Partida, emisión conducida por Denise Maerker, el secretario de Gestión Urbana y Obra Pública Municipal, Felipe Velázquez, declaró que todas las gestiones de Walmart se hicieron en el trienio de Alcalá Ruiz: “la promotora del proyecto, la empresa Walmart, solicita un permiso de uso de suelo a la administración anterior, esta empresa también obtuvo de la administración pasada una licencia de obra menor mayor que sirvió para hacer algunos trabajos en el predio”. Del mismo modo, se dio muestra del negocio que el Infonavit ha hecho con el predio donde se pretende instalar la tienda, pues de acuerdo con el contrato de arrendamiento con vigencia de 15 años, desde hace un trienio walmart paga al fideicomiso 70 mil pesos mensuales y, si el proyecto se concreta, la renta subirá a 170 mil. Asimismo, el diputado del Panal, Héctor Alonso Granados, señaló que la tricolor dio permisos sin que los notarios revisaran el estatus de la propiedad del terreno y que además se dio permiso de impacto ambiental, lo que provocó la tala de 200 árboles con muchos años de antigüedad. Como ciudadanos y medios de información estaremos vigilantes ante esta nueva corrupción del PRI en Puebla (Acento XXI) .
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