martes, 15 de febrero de 2011

LAS IGLESIAS Y LOS CIUDADANOS DE ORIZABA

Jesús Víctor García Reyes* / DIARIO EL MUNDO


          Aunque los asuntos de religión son temas PERSONALES, no deja de tener interés general, la parte que se enfoca desde lo social, lo comunitario, que es relativamente lo PÚBLICO.
Desde que la humanidad maduró surgieron las religiones; más de 160 de ellas en todo el mundo proclaman la salvación eterna del hombre o mujeres terrenales. Muchas de ellas, rigen las conductas de ciudadanos que tratan de conducirse lo más cercano a sus principios y ser hombres JUSTOS, por lo menos en la intención PERSONAL.

          Bueno es todo ello, en tanto no se ENAJENE al hombre o mujer creyente y practicante de cualquiera de ellas. Digo esto, porque muchos de los que toman alguna religión, piensan que con solo asistir a sus ritos u oficios religiosos, o hacer algún donativo, o desearle al otro la PAZ y el BIENESTAR—solo de palabra—flaco favor le hacen a la creencia que hayan escogido para su fervor particular, sino lo acompañan con acciones concretas de beneficio SOCIAL.

           En nuestro tiempo contemporáneo, lleno de tentaciones y ambiciones, se trata de buscar un nuevo enfoque, al TRADICIONALISMO religioso, muy común en nuestros días. Como decían en la década de los años 70, los filósofos de la TEOLOGÍA de la LIBERACIÓN al referirse a lo concreto de la misma, de “hacer compatible lo que se dice (predica) con lo que se hace (practica)”, no es una tarea fácil de asimilación y aplicación rápida, lleva su tiempo y su COMPROMISO SOCIAL.

           Seamos evangélicos, mormones, católicos, adventistas o musulmanes, las religiones deben llevarnos a un COMPROMISO PÚBLICO, SOCIAL y COMUNITARIO para llevar una vida plena aquí en la tierra, lugar donde nos tocó vivir, tal como lo enseño el “obispo de los indígenas” de Chiapas SAMUEL RUÍZ
Con estas ideas, queremos pensar en la necesidad de NO conformarnos con solo nuestra práctica privada de nuestra religión personal. Se trata de ABRIR nuestras religiones a la comprensión de los asuntos (problemas) que como CIUDADANOS padecemos todos los días. Los migrantes que día a día observamos en la estación del ferrocarril en Orizaba, cientos de ellos, todos los días, en los trenes, pisoteados sus derechos por las autoridades y bandas, NO pueden ser indiferentes a nuestro interés personal.

           Los indígenas de la sierra que, tirados en la calle, frente a la iglesia de san José, duermen día a día, tapados con cartones y periódicos. Las mujeres que se prostituyen por unos pesos, situadas atrás de la catedral de san Miguel en Orizaba y que trabajan, también, en los bares al NORTE de la ciudad en las 40 cantinas; todos ellos son muestra palpable de los problemas de nuestro tiempo y lugar. Los desempleados, los ancianos y niños de las esquinas de las calles y cruceros de avenidas, unos “escupiendo fuego por la boca”, otros ofreciendo chicles y baratijas por unos centavos.

          ¿Qué nos está pasando como ciudadanos al respecto?, ¿Dónde está esa fraternidad social que en otros tiempos tenían nuestros abuelos y padres?. No hay duda que nuestro tejido social municipal es tan débil, que se nos está REVENTANDO poco a poco, sin que nadie empiece con ALGO para que esto no suceda.

          Cada quién anda en los asuntos que le importan y no se interesa por lo que pasa a nuestro alrededor; llamados se hacen por muchos, pero es como si se gritara en el vacio, NADIE ESCUCHA A NADIE, entonces lo que sobrevendrá será un inminente CAOS SOCIAL en nuestros municipios. Solo démosle tiempo al tiempo.

           Las autoridades municipales solo interesadas en hacer obras de relumbrón, porque son las que “dan votos”, pero muchos NO PENSAMOS ASÍ, creemos que también a la par de las obras públicas, es necesario INVERTIR en la mejora de la calidad de los CIUDADANOS. Un instituto—financiado por los impuestos municipales—que capacite, eduque a la gente para convertirse en un CIUDADANO crítico, analítico y con capacidad de propuesta es lo que URGE FORMAR, nuestros ciudadanos están muy indefensos frente a las autoridades, los caciques, los monopolios y las arbitrariedades. Sabemos que esto no será fácil lograr, pero estaremos INSISTIENDO todo el año 2011.

            Es necesario, entonces, que por un lado las diversas religiones se orienten a una práctica social comunitaria y NO solo a la devoción personal, muy respetable. Los problemas sociales así lo exigen. Del otro lado de la moneda, las autoridades locales NO deben temer a la PARTICIPACIÓN CIUDADANA que actúa de manera independiente a como ellos piensan y actúan. Los ciudadanos NO somos sus ENEMIGOS, somos los que les PAGAMOS sus sueldos y salarios. No lo olviden señores funcionarios municipales en este 2011- 2013.


*** Politólogo y Dr. en Administración Pública (UNAM, INAP). Miembro del Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, A. C.

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