FERNANDO INÉS CARMONA - JUEVES, OCTUBRE 11, 2012. LA JORNADA (VERACRUZ).
Orizaba, Ver.- Los senadores priístas recurren al chantaje para proteger las prebendas de los dirigentes sindicales, se niegan al debate de la reforma electoral, y buscan evitar “la aprobación de la transparencia y democracia sindical”, además son capaces de congelar la reforma electoral, con tal de que los intereses de los emporios sindicales no sean tocados, refirió el senador panista por Veracruz Fernando Yunes Márquez.
La fracción priísta en la Cámara Alta “busca el chantaje para cuidar los intereses de los sindicatos”, sin embargo la postura de los panistas en bloque con los perredistas es de rechazo “a las actitudes de chantaje y si intentan bloquear y congelar las reformas laborales, quedará en ellos. Seguramente la misma ciudadanía se las cobrará. Nuestro coordinador, Ernesto Cordero, ya fue muy claro: el país no está en el momento para actuar a medias tintas. La reforma debe ser muy completa y no para proteger los intereses de las cúpulas sindicales. Vamos a la reforma laboral pero al cien por ciento”, sostuvo.
Considera que los senadores priístas se niegan a que los dirigentes sindicales, especialmente de los grandes grupos, “rindan cuentas del manejo que le dan a las cuotas, que no son ingresos de la Federación, sino que es dinero de los mismos trabajadores. Yo estoy seguro que los mismos obreros no saben en que se utilizan las cuotas sindicales”.
La reforma inicial contempla además que las dirigencias sindicales sean electas de manera libre, secreta y directa, “y no como se estila actualmente en la que hay mañas que todos sabemos”. Por eso es el interés de los senadores priístas “por proteger a los dirigentes sindicales. Eso es lo que ellos quieren, protegerlos”.
El senador veracruzano indicó que el bloque legislativo PAN-PRD “se mantiene firme. Estamos en el mismo tenor, los dos bloques en el Senado estamos pugnando porque la reforma laboral incluya la transparencia sindical y democracia, pero los priístas insisten en proteger los derechos de los dirigentes sindicales”.
La reforma va a ser discutida por los grupos parlamentarios, “pero no vamos a ceder a los chantajes de los priístas y sobre todo cuando amenazan que la reforma se puede ir a la congeladora. Eso es un chantaje”.
Los senadores del PRI “anteponen los intereses de los mexicanos. De la reforma laboral depende en mucho el crecimiento”. En este sentido, a pregunta expresa, admitió que hay desinformación de las partes medulares de la reforma que los diputados federales enviaron al Senado para su análisis. LA JORNADA (VERACRUZ).
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