MARGINAN ALCALDES DE MUNICIPIOS PEQUEÑOS EN VERACRUZ

Varios son los ediles que sufren el ‘efecto Mateo’ al no tener algún ‘compadrazgo’ con altos funcionarios y se les dificulta llevar a cabo el plan de obras para su comunidad. La discriminación se centra no solo en los ciudadanos “comunes”, la marginación esta visible en la política, barrera cultural, el poder y la información se concentran en los políticos de “alta ascendencia”. ¿El problema? No son amigos de los diputados locales o federales, no son empresarios, no eran políticos, sin embargo... son quienes impulsan al candidato a llegar al cargo. Los alcaldes de los municipios “pequeños” son en su mayoría relegados, por lo tanto no son capaces de cumplir con los objetivos señalados en sus Planes Municipales de Desarrollo que tienen como consecuencia una población sumergida en la pobreza. De acuerdo al historiador, Agustín García Márquez, esto se refiere al “efecto mateo”, hace referencia a un versículo del evangelio de San Mateo, que cita lo siguiente: “al que tiene, le será dado y tendrá más, pero al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado”. “El Congreso aprueba los presupuestos más bajos a los ayuntamientos más pobres y marginados, el mundo de la política ofrece respuestas simples a problemas complejos”, destacó García Márquez. Pobreza municipal A pesar de los esfuerzos de las autoridades de aquellos municipios pequeños como es el caso de Ixhuatlancillo, La Perla, Mariano Escobedo, Atzacan, Maltrata, Rafael Delgado, Tlaquilpa, San Andrés Tenejapan,Aquila, Atzompa, Tequila, Zongolica, no pueden dejar de serlo. La información de los programas de Gobierno del estado y federación, las convocatorias para obtener mejores recursos y dar excelentes resultados, están al alcance de “unos cuantos”. Aquellos alcaldes de municipios económicamente grandes como Orizaba, Córdoba, Ixtaczoquitlán, Río Blanco, Mendoza y Nogales, los cuales tienen “la dicha” de contar con representantes “amigos” de los distintos secretarios, al ser empresarios, representantes en su momento del Congreso, compañeros de universidad y además cuentan con el recurso monetario para desempeñar perfectamente el
cargo. “El poder y la información se concentran en pocos funcionarios estatales y federales quienes generalmente proceden de familias ricas, estudiantes de escuelas privadas o en el extranjero, los altos burócratas se sientes más cómodos con sus similares con quienes tienen afinidad de clase social y experiencia universitaria”, agregó en un escrito el historiador. “¿Adónde llega el funcionario?” Es común observar en muchas ocasiones a los alcaldes de la zona serrana buscar a las autoridades estatales o federales, saber “casi” de memoria su agenda y conocer cada que tiempo visitan un municipio grande. La visita de un secretario a Orizaba implica el traslado de los alcaldes que necesitan una cita con él para solicitar un recurso, apoyos, o simplemente hacerse presentes dentro de la política. “Los representantes de los ayuntamientos chicos no entran en estos espacios, y contactan a grandes funcionarios en citas de agenda de 10 minutos o en eventos”, mencionó. La barrera cultural Las tradiciones no se pierden en el momento que se ocupa un “cargo político”, y se nota cuando los alcaldes siguen ocupando su ropa, que de acuerdo a sus tradiciones es la que deben llevar en un acto importante. Tal es el caso del alcalde de Ixhuatlancillo que en muchas ocasiones han tenido que esperar horas tratando de explicar que son funcionarios y que están invitados a los eventos. García Márquez, destaca que el trato con ayuntamientos chicos, pobres o rurales es difícil y la barrera cultural es la marca de la discriminación y el racismo. “Información falsa, incumplimiento de acuerdos, engaños, citas canceladas, maltratos, y malos tratos de personas subordinadas”, mencionó. Los tramites menores que solo pueden ser solucionados con una llamada, un alcalde indígena debe viajar más de tres veces a Xalapa y tratar de resolver el problema.

Problemas Municipales. La helada que devasto miles de hectáreas en Rafael Delgado, no fue motivo de consideración dentro de los municipios que ingresaron al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), ¿el motivo?, el alcalde no tiene un GPS que identificara con exactitud los puntos cardinales en donde se localiza la devastación. Aunque el GPS es un requisito esencial para elaborar y aplicar los planes de contingencia, no muchos municipios los tienen, el precio es muy caro y el tenerlos representa para ellos un gasto innecesario al no saber ocuparlos. “Lo que pueden hacer en estos casos es que el mismo gobierno les de un equipo y envié personal capacitado a buscar los espacios”, destacó. Otro problema es que los programas de “peso por peso” impiden que los Ayuntamientos pobres accedan a los recursos al no obtener un egreso suficiente. El nulo pago de agua, recolección de basura y el exceso de terrenos intestados, provoca que los municipios no obtengan suficiente recurso que le es entregado al estado y a su vez envíe un número considerable de participaciones del FISM y FAM. Lo que puede ocurrir El que un municipio grande quiera absorber a aquellos municipios pequeños, representa un peligro a nivel territorial como económico para los municipes. El sociólogo ejemplificó a Orizaba como uno de los municipios que logre “anexarse” a Jalapilla, Vicente Guerrero y el Parque Industrial Valle de Orizaba, el futuro de Rafael Delgado, Huiloapan y Río Blanco es incierto así como comprometido. Finanzas públicas municipales De acuerdo al Manual de Transferencias Federales para Municipios, las finanzas públicas municipales constituyen un tema central en la agenda del federalismo en México. La disponibilidad de recursos financieros y el correcto manejo de los mismos, son aspectos que determinan la capacidad de los municipios para incidir en la calidad de vida de sus ciudadanos. En México, existen dos grandes rubros de transferencias federales destinados a cumplir con aquellos propósitos: las Participaciones o Ramo 28, con una finalidad resarcitoria, y las Aportaciones o Ramo 33, con objetivos compensatorios. Sin embargo, hasta antes del año 2007 las fórmulas a partir de las cuales se distribuía a los estados, y consecuentemente a los municipios, consideraban criterios ambiguos para su asignación, lo que introdujo distorsiones en el sistema de transferencias que, por un lado, desincentivó el esfuerzo fiscal de las entidades federativas y municipios, situación que provocó una baja recaudación de ingresos propios por parte de dichos órdenes de gobierno, posicionando a México como uno de los países de menor recaudación local incluso frente a países unitarios La solución García Márquez, indicó que la tarea de los nuevos legisladores es reformar los lineamientos así como crear una nueva revolución hacendaría que llegue a todos los ciudadanos y que modifique la formula para la distribución del Fondo General de Participaciones que permita que tanto el municipio grande, como el pequeño obtenga recursos por igual. La operación de los programas debe ser cambiada; como el de Peso por Peso, así como el de aprobación de ingreso al Fonden, el ser modificados apoyara a los municipios que al ser golpeados por los embates de la naturaleza, puedan con el recurso levantar una vez más sus tierras y su ciudad. “En lugar de acabar con los municipios víctimas del propio sistema político, se deben reformar los lineamientos de operación de los programas para que ayuntamientos grandes y pequeños tengan acceso”, finalizó. Fuente: Ixiomara Loaiza; El Mundo de Orizaba, 23/IX/2012.