jueves, 12 de septiembre de 2013

LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO EN ORIZABA: EL DÍA QUE SE SUBLEVARON LOS CIUDADANOS

Jesús Víctor García Reyes/CECDMO* 

Ese día fue diferente a los otros. Cansados los CIUDADANOS de tanta injusticia de los caciques MILLONARIOS al mando del PRIÍSTA CHAHÍN, se sublevaron en el municipio de ORIZABA.
Durante 50 años habían soportado las imposiciones que el partido gobernante les venía haciendo, cada vez que se SIMULABAN ELECCIONES LIBRES. Era tanta su pobreza, su miseria y falta de perspectivas de un futuro mejor, que ya no podían aguantar más la TIRANÍA disfrazada de GOBIERNO MUNICIPAL donde se habían eternizado, por casi 6 años los mismos funcionarios de “alto nivel” cuyos sueldos oscilaban entre los 25 MIL y 50 MIL PESOS MENSUALES MÁS PRESTACIONES EXTRAS, VÍATICOS, BONOS, AYUDA PARA GASOLINA,TARJETA TELEFÓNICA POR MIL PESOS MENSUALES Y DESDE LUEGO, UNA COMPLETÍSIMA DESPENSA MENSUAL DE 2,500 PESOS para cada uno de los 150 empleados de confianza del representante del REY en ORIZABA.

Eran tantos los privilegios, que el PUEBLO ya no sabía cómo pagarlos. El DESPOTISMO de los funcionarios, incluyendo el CABILDO municipal, fue creciendo día a día. A los CIUDADANOS se les trataba con la punta del pie, se les despreciaba, no se les daban audiencias solicitadas en tiempo y forma, no se TRANSPARENTABAN LAS CUENTAS MUNICIPALES, lo que indicaba gran corrupción en el gobierno municipal.

CHAHÍN, el virrey de la nueva España, había consolidado muy bien su poder terrenal, aprovechándose de la NULA ORGANIZACIÓN CIUDADANA Y DE LA FALTA DE FORMACIÓN CÍVICA Y POLÍTICA. Sabía este tirano, que los CIUDADANOS NO EXIGEN SUS DERECHOS PORQUÉ NO LOS CONOCEN, PORQUÉ NUESTRA GENTE EN LA REGIÓN NO SE ILUSTRA LEYENDO LIBROS DE LA HISTORIA MEXICANA, VERACRUZANA Y DE ORIZABA.

Se rodeo de súbditos y vasallos. Los súbditos lo apoyaban porque les autorizaba permisos y prebendas mercantiles, los protegía con sus policías y agentes de tránsito y hasta les hacía obra pública en sus calles. Los vasallos, los utilizaba para GOLPEAR a los oponentes a su poder municipal, eran los policías, inspectores, ayudantes, secretarios, coordinadores de área, directores de departamentos, agentes de tránsito y vialidad, administradores de mercados, etc. Con ellos hizo su círculo de poder para golpear al CIUDADANO TRABAJADOR Y PAGADOR DE IMPUESTOS.

El rencor de una CIUDADANÍA enardecida, venía de mucho tiempo atrás. Desde el gobierno del anterior Virrey JM10 las cosas, en el municipio, se habían tensado. LOS RICOS Y MILLONARIOS CONTRA LOS POBRES Y MISERABLES. La clase media había desaparecido desde hace mucho tiempo. Los jóvenes que habían egresado de universidades públicas y privadas, en edad de trabajar, NO ENCONTRABAN ¿QUÉ HACER?, los empleados y obreros de tiendas y talleres, apenas sobrevivían con 500 pesos a la semana, con ello tenían que sostener la familia de por lo menos 4 personas. Los vendedores ambulante, ancianos, niños chicleros, las famosas ”marías” qué de la sierra de Zongolica, venían a vendernos sus verduras, flores y gallinas, todos ellos eran APALEADOS POR LA GENDARMERÍA AL MANDO DEL VIRREY CHAHÍN, AMENAZADOS PRIMERO CON IR A LA CARCEL si no acataban los mandatos “reales de su majestad”.

Ese día fue diferente a los otros. La madrugada del 15 de Septiembre del año 2013, un enorme alboroto sacudió la pequeña ciudad de Orizaba. La gente corría enardecida desde los barrios y colonias, de unidades habitacionales, traían antorchas encendidas, palos, machetes, escobas, todos gritando pestes contra el MAL GOBIERNO DEL PRI Y DE SU VIRREY CHAHÍN, quién pactando con los millonarios de la ciudad habían convenido el acuerdo de dejar en el gobierno de la ciudad, por 4 años más, a su compadre y protector político JUAN MANUEL DIEZ, hombre acaudalado y déspota que acostumbraba humillar a los CIUDADANOS en público.

En las calles principales de la ciudad, retumbaba el tumulto enardecido, viejitos en pijama de dormir, jóvenes airosos, con improvisadas sábanas de la cama pintarrajeadas con leyendas donde se leía, “MUERA LA DICTADURA DE LOS GACHUPINES”, otra dónde habían escrito con letras rojas, “MAESTROS UNIDOS JAMAS SERÁN VENCIDOS”, una más, alcancé a leer entre el griterío de la gente y la oscuridad de la noche, que con letras chuecas enunciaba “EL FIN DE LA TIRANÍA DE LOS MILLONARIOS EN LA CIUDAD”. Algunos muy creativos habían improvisado con toallas de baño, rojas y blancas, sendas banderolas, que ondeaban a más no poder.

Viejos y jóvenes, mujeres y niños, perros y gatos correteaban entre el gentío embravecido. A su paso por los periódicos de la CIUDAD, les prendieron fuego a sus locales y pintaban sus fachadas con leyendas de “PRENSA VENDIDA AL TIRANO DEBES TU VIDA”, y corrían todos hacia el palacio de gobierno municipal, sede representativa del poder MONÁRQUICO, púes todos lo llamaban “EL PALACIO” y no la CASA DEL PUEBLO DE ORIZABA.

De la colonia Librado Rivera, Moctezuma, Benito Juárez, de los barrios de san Antonio, san Juan de Dios, del patio de santa Anita, del barrio de jalapilla, de rincón chico y rincón grande avalanchas de CIUDADANOS se dejaron venir ahora, contra la GENDARMERÍA DEL VIRREY ubicada en CIRCUNVALACIÓN. La policía avisada por los chismosos, se disponía, fusil en mano, a recibir con ráfaga de metralla a un pueblo que, por fin había levantado la cabeza, después de muchos años de sumisión social. Habían atrancado las puertas con viguetas de hierro, temerosos de la INSURRECCIÓN SOCIAL DEL 15 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2013.

Cómo todos los tiranos, el Virrey salió huyendo de su lujosa residencia. Cargados los carruajes con los tesoros acumulados, escapó con su familia y amigos cercanos y huyó rumbo al puerto de Veracruz. Pero las cosas no le salieron bien, y fue alcanzado por una manifestación de profesores de la COORDINADORA DEL MAGISTERIO, quienes con un excelente giro de caballos, le cerraron el paso obligándolo a regresar al municipio, para responder ante el PUEBLO ENARDECIDO por su mala conducta y maltrato a los CIUDADANOS.

Mientras tanto, en la ciudad, las campanas tocaban a todo vuelo. Eran como las 3 de la madrugada de ese 15 de Septiembre del año 2013, todo estaba transcurriendo muy de prisa. El reloj de la HISTORIA no perdona a nadie. El obispo de la diócesis se había despertado ante tanto alboroto callejero, y preguntando a sus mozos de casa, se enteró de lo sucedido. En el interior de su alma pensó “esto tenía que pasar, yo se los advertí muchas veces, el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, y santiguándose volvió ha meterse en su cama y se durmió.

Pilas de leña se habían amontonado en el parque APOLINAR CASTILLO, casi enfrente de catedral, el pueblo quería quemar en leña verde a los tiranos que por tanto tiempo oprimían la PATRIA CHICA. El pueblo siempre generoso, ahora quería cobrárselas todas de una vez y para siempre, estaban asqueados de tanta porquería, CORRUPCIÓN, REPRESIÓN, DESEMPLEO, INSEGURIDAD EN LAS CALLES Y CAMINOS, ahora veían la oportunidad de hacerse justicia sin necesidad de tribunales encomendados a los amigos y socios empresariales. Por fin el CIUDADANO había ABIERTO LOS OJOS, cómo de rayo se le iluminaba la MEMORIA HISTÓRICA, recogía los agravios de los ambulantes, de los apaleados, de los que les roban sus mercancías, de los impuestos altos e injustos para una población donde el salario mínimo es de apenas 60 pesos por 8 horas de trabajo, sin prestaciones laborales. Estaban hartos de ello.

El PUEBLO-CIUDADANIZADO ahora veía CLARO en la oscuridad de la noche. Recordaba los atropellos de Juan Manuel Díez, compadre de Chahín. Recordaba las palizas que les propinaron a vecinos suyos de los barrios de santa Gertrudis y Barrio Nuevo hace casi 4 años, por defender la sacristía de su templo y la memoria de sus muertos en el panteón municipal JUAN DE LA LUZ ENRÍQUEZ, achicado para dar paso a una avenida que condujera al gran negocio del Virrey anterior, la modernísima PLAZA VALLE.

Empezaba a amanecer. Se podían vislumbrar barricadas de palos, piedras, colchones, cartones, tabiques, escombros por todas partes. La ciudad ardía en muchos rumbos. Parecía cómo si hubiera caído una tromba. Árboles cortados y tirados al suelo, impedían el libre paso de cualquier batallón que pudiera llegar de refuerzo, para auxiliar a los pocos policías que quedaban disparando desde la barda de su cuartelillo. Mucha gente había sucumbido por las balas de los esbirros del Sr. Virrey.

Cuánto dolor, cuánta desolación se observaba a la redonda. Los estudiantes del “yo soy 132” habían salido de sus barrios y colonias volanteando en todas direcciones, grupos compactos y bien organizados por sus dirigentes, sabían cómo influir en los contingentes enardecidos de CIUDADANOS, por muchos meses se habían preparado POLÍTICAMENTE para el DÍA DE LA INDEPENDENCIA DE ORIZABA. Estos muchachos no podían fallar.

Los lidercillos de los partidos políticos, bien escondidos estaban debajo de sus camas, temblando ante el FUROR del PUEBLO DE ORIZABA, nunca lo habían visto así, siempre lo valoraban como timorato y cobarde. Pero NÓ el pueblo de ORIZABA Y SU REGIÓN eran muy diferentes a lo que siempre habían creído, desde la tiranía sindical de Daniel Sierra Rivera.

Los diversos conventos de monjas del municipio atrancaron muy bien sus puertas, en espera de lo peor que les pudiera ocurrir. Las iglesias esos días NO abrieron sus puertas. Los comercios del centro histórico permanecieron cerrados durante la semana trágica, la guerra de INDEPENDENCIA había comenzado en las conciencias CIUDADANAS, y los habitantes nunca volverían a dejarse gobernar por VIRREYES, DUQUES Y CONDES, ahora lucharían por la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, LA RENDICIÓN DE CUENTAS, MEJORES SALARIOS, VIVIENDA DIGNA Y UNA EDUCACIÓN QUE HICIERA DE SUS HIJOS, CIUDADANOS EXIGENTES EN SUS DERECHOS Y OBLIGACIONES. NUNCA MÁS LA TIRANÍA DEL VIRREY. Saludos atentos. 

*Coordinador del Centro de Estudios Ciudadanos y del Desarrollo Municipal de Orizaba.

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