DEJA CHAHÍN A OTRA FAMILIA SIN TERRENO

Doña plácida Vázquez y su familia fueron despojados por las autoridades municipales. >> Fue desalojada de un predio que les había donado el Ayuntamiento en 1999 Lunes, 07 Octubre 2013 De la Redacción El Mundo de Orizaba Plácida Vázquez Herrera, de 90 años, y su familia, hoy viven en una pocilga, en un predio prestado, bajo la lona publicitaria de una ex diputada, en la insalubridad, luego de haber sido desalojados por el Ayuntamiento que preside el alcalde Hugo Chahín Maluly. La familia pasó de tener una propiedad a vivir en un predio prestado, conviviendo con un cerdo, guajolotes y pollos, sobre camas improvisadas con rejas y tapetes y un anafre en vez de estufa. Los afectados mostraron los documentos a EL MUNDO, del acta del convenio realizada el 16 de noviembre de 1999, entre las autoridades municipales encabezadas en aquel entonces por Angel Escudero Stadelmann, con el que fueron reubicados después de estar por más de 32 años en un predio irregular sobre derecho de vía en la Avenida Ferrocarril, lote 35 de esta ciudad. El Ayuntamiento en aquella ocasión les donó -según consta el acta- una superficie de 191.47 metros cuadrados ubicado en prolongación de Sur 35 lote número 638, entre la calle Cidosa y Avenida Oriente 20 de esta ciudad de donde en agosto fueron desalojados. La cláusula cuarta de este convenio estipula que la posesionaría debía proceder a realizar los trámites correspondientes para conseguir la escritura de donación correspondiente, lo cual trataron de hacer con abogados durante ocho años, que sólo les sacaron dinero y no pudieron resolverles nada sino por el contrario hundirlos. "El abogado dijo que las cosas estaban marchando bien, que muy pronto nos iba a dar nuestras escrituras y le pidió los documentos originales a mi hermano quien se los entregó y al parecer los endosó, porque después sólo nos dijo que ya habíamos perdido todo", agregó. Los afectados, quienes también mostraron la cédula catastral expedida por la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado de Veracruz y los recibos del impuesto predial que pagaron en los últimos años, con los que constatan la posesión del predio donde fueron desalojados, ahora viven en la miseria y deben empezar de cero, aunque aún albergan la esperanza de una solución.