Jesús Víctor García Reyes* / DIARIO EL MUNDO
El SOAICC (Sindicato de Obreros y Artesanos de la Industria Cervecera y Conexas), es un sindicato antiguo en el municipio de Orizaba.
Fundado con el objeto de representar a los trabajadores obreros de una empresa que se fundó, mucho tiempo atrás, a finales del siglo XIX. En los años sesenta, el SOAICC organizó su gremio de tal manera que pudo obtener estabilidad en el trabajo de sus agremiados. Sus sesiones sindicales las realizó durante muchos años en el edificio del antiguamente llamado “Teatro Cinema Orizaba”, donde, en la planta baja, también se encontraba la imprenta del sindicato, misma que editaba el periódico semanario “El Noticiero de Orizaba”. La imprenta tenía varias máquinas tipográficas que debieron costar mucho dinero a los trabajadores cerveceros de la región. El restaurante también es patrimonio de los ex obreros.
Durante mucho tiempo (digamos unos 20 – 25 años), el sindicato fue administrado con mano férrea por un líder singular, el Sr. Daniel Sierra Rivera. Este personaje que oscilaba entre lo paternal y lo represivo, controló a la perfección la dirección sindical de un organismo que nunca tuvo enfrentamiento alguno con la empresa, en ese tiempo la dirigía Don Manuel S. Campos, siendo director del consejo de administración Don Alberto Baílleres (padre).
Durante los primeros 30 años desde su fundación, el SOAICC adquirió varias propiedades. Desde luego esto fue posible gracias a las CUOTAS sindicales y descuentos a la nómina que puntualmente, la empresa, a petición del sindicato en esa época dirigido por Sierra Rivera, semana a semana les hacía a los cientos de trabajadores contratados. De los años noventa a nuestros días el sindicato NO se ha hecho, según nuestros informantes, de ninguna propiedad como ellos—los ex obreros--- se hicieron anteriormente.
Con sus recursos, los trabajadores en su sindicato COMPRARON los terrenos e hicieron el edificio de 6 pisos conocido en la región como SOAICC. Ahí tuvieron y tienen sus oficinas sindicales. El edificio según estimaciones de algunos actuarios, tiene un costo aproximado entre 70 y 80 MILLONES DE PESOS.
Una y otra vez, los comités ejecutivos sindicales “actuales” han intentado VENDER a espaldas de los antiguos obreros, o en su caso, de sus viudas, hijos, nietos, este patrimonio que es, principalmente de los ANTIGUOS trabajadores que pagaron semana a semana para la formación del fondo de ahorro que permitió comprar el terreno y CONSTRUIR el inmueble.
Los actuales representantes sindicales quieren quedarse con lo que NO ES SUYO. Si se vendiera el edificio, los beneficiarios directos serían los descendientes directos de aquellos trabajadores antiguos, muchos de ellos, me consta, laboraron más de 30 años, saliendo jubilados siendo unos ancianos, muchos de ellos enfermos, sordos por los ruidos de las correderas metálicas o que perdieron un ojo por las astillas del vidrio de las botellas que explotaban por la presión, o una mano o sus dedos en los engranes; conocí a muchos de ellos desde hace tiempo en estas condiciones.
Sierra Rivera, su eterno líder, en cambio fue muchas veces diputado, otras senador, presidente municipal del PRI en Orizaba, etcétera. El hombre vivió bien. Comía y bebía bien. Los obreros NO. Los obreros aportaban sus cuotas, el solo las administraba y lograba sobresalir en el ámbito político de Veracruz.
Muchas décadas después, se INTENTA vender el edificio. Los nuevos “dirigentes” lo quieren hacer a espaldas de ellos. Sus viudas, hijos y nietos se han organizado de diversas maneras para EVITAR UNA INJUSTICIA. Si se vende el edificio y sus muebles de oficina, máquinas, etcétera, tendrán que ser los primeros en recibir la parte proporcional que en JUSTICIA les corresponde.
Conociendo como operan las instituciones judiciales en VERACRUZ, los ex obreros y sus familias observan con recelo cualquier posible desenlace, que de realizarse, pondría en evidencia todo el esfuerzo de su vida.
Me he reunido con algunos de ellos y sus familiares para conversar pacientemente, me han explicado con mucha claridad su situación. Los ex trabajadores tienen documentos, credenciales, recibos, fotografías que los acreditan como miembros del sindicato y de sus aportaciones económicas realizadas año tras año para la compra del terreno y la construcción del edificio.
La ciudadanía de Orizaba y la región tienen que estar informados y pendientes, para apoyar a estos ancianos ex obreros y sus familias de la entonces CERVECERÍA MOCTEZUMA S.A. hoy CERVECERÍA CUAUTEMOC MOCTEZUMA y evitar cualquier ABUSO en su contra.
Por nuestra parte, desde estas páginas de DIARIO EL MUNDO, estaremos muy pendientes de la evolución de este asunto de interés social.
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*** Politólogo y Dr. en Administración Pública (UNAM, INAP, IAPEP). Coordinador del Centro de Estudios Ciudadanos y para el Desarrollo Municipal de Orizaba, ONG. (CECDMO).
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